Arquitectura de emergencia en tiempos de crisis 2020
13 de mayo del 2020
Ponentes: Carmen Mendoza / Carolina Collignon de Alba / Shinji Miyazaki / Ana Silvia Valenzuela / Antonio Moll / Rodrigo Langarica
Objetivo: La escuela de arquitectura de la Universidad Anáhuac Querétaro invitó a cinco arquitectos con la finalidad de conocer el punto de vista de cada uno sobre la arquitectura de emergencia en tiempos de crisis, especialmente de Covid-19. Cada arquitecto aportó al debate opiniones desde su experiencia y práctica laboral.
Se abordaron diferentes temas, mismos que surgieron de las siguientes preguntas:
- ¿Qué problemas debe enfrentar la arquitectura a partir de un momento de crisis?
- ¿Cómo se deben afrontar los problemas derivados de la crisis dentro de un espacio de vivienda?
Cada uno de los ponentes fue dando respuesta a estas preguntas lo que ayudó a generar un diálogo entre ellos.
Se cuestionaron distintos puntos como en qué medida la arquitectura puede solucionar los problemas y la interacción social dentro de un espacio como el hogar, la ciudad o incluso en la relación entre edificios.
También hablaron del impacto económico, sustentable y la inevitable transformación en el estilo de vida de las personas y en las rutinas que considerábamos “normales” que hay a partir de cualquier crisis, así como el impacto en el consumo local y las estrategias de reactivación.
Al final el público preguntó si se puede considerar como desastre artificial la inaccesibilidad a una vivienda digna y a partir de esta pregunta se abordaron distintos temas de urbanismo, políticas públicas, grupos sociales vulnerables e inclusión de viviendas sociales a los proyectos arquitectónicos.
Es importante mencionar que una de las crisis de emergencia se está viviendo actualmente con la pandemia COVID-19 y una de las enseñanzas que ha dejado, especialmente a los arquitectos, es la necesidad de trabajar en crear arquitectura consciente, no únicamente arquitectura enfocada en lo funcional, material o físico, si no también es necesario que se aplique un diseño humanitario donde el foco de atención esté en la persona, tomando en cuenta sus relaciones sociales, actividades, hábitos, etc; que en conjunto y aterrizado a la arquitectura puede aportar a su bienestar.
