Para Watson

Escrito por Miguel Ángel Carreón Gómez

La verdad no sé porqué no había visto esta película, tal vez por miedo a que no me gustara o, posiblemente, porque me gustaría demasiado. No sé, lo cierto es que cuando la vi, se me oprimió el corazón. Y aunque no se deba analizar las razones por las cuales sientes algo, creo que solo debes sentir, romperé la regla y veré porque me encantó.

Primero que nada demos un contexto de la película, se lanzó en el 2016, primero en Japón, luego al resto del mundo. Es un película de animación, que aunque cambie de género, diría que el hilo conductor es ciencia ficción.

Uno de los principios del país nipón es copiar y mejorar en cualquier ámbito de la vida; si al inicio parece que la película se trata de dos adolecentes: Taki y Mitsuha que cambian de cuerpo entre ellos, la película va más allá de eso.

Con esta premisa se podría decir que el público al que va dirigido es adolecentes pero cualquiera puede disfrutar la historia de estos adolecentes. El director Makoto Shinkai además de tener experiencia contando historias (el jardín de las palabras, 5 centímetros por segundo) sabe de igual manera no perder el hilo narrativo.

De igual manera, el cine es una combinación de palabras y de imágenes, cosa que se trabaja de sobra en esta película con cada plano que se presenta nos da perspectiva del personaje en pantalla ya se él o ella. Simplemente la sencillez bien trabajada logra que nos enamoremos de la historia, del los personajes de los que sentimos igual que ellos, de cada “fotografía” que nos regala y sobre todo del nombre que nunca olvidaremos. Sin lugar a dudas, huye de cualquier historia cliché, tomando en cuenta sus bases, para crear algo de lo que nos sentimos enamorados.

Si la historia se vuelve cada más complicada, llega la pregunta ¿cómo cerrar algo tan espectacular? Your Name lo hace de una manera perfecta y que cierra el círculo o, ¿ debería decir hilo? Que solo queremos más historias así. Tanto en el cine como de esas llamadas, de amor. 

Para Watson